Transferencia Embrionaria

La transferencia embrionaria es el proceso mediante el cual, el embrión desarrollado dentro del Laboratorio FIV, es transferido al interior del útero de la paciente.

Es un proceso no doloroso, generalmente sencillo, sin sedación y en un breve periodo de tiempo.

La transferencia embrionaria es el último paso de un tratamiento de Reproducción Asistida, y a pesar de que es un proceso sencillo, genera un mar de dudas.

¿Cómo se realiza la transferencia del embrión?

Ecografía

Para este proceso, el especialista o ginecolog@, hará en primer lugar una ecografía. La ecografía puede ser realizada tanto de manera abdominal como vaginal, dependiendo de la persona que lo realice. Este punto es imprescindible para asegurarse que el endometrio del útero está perfecto y óptimo para transferencia.
Y bien, ¿cuál es el endometrio óptimo para realizar una transferencia embrionaria? En primer lugar, se debe tener un endometrio trilaminar, con 3 capas bien diferenciadas. Actualmente, existen muchos estudios sobre el óptimo grosor del endometrio, determinando que un grosor adecuado sería entre 7-10 milímetros y teniendo en cuenta que un grosor de endometrio menor de 6 milímetros está relacionado con fallos de implantación.

Canalización del cuello del útero

Tras asegurarse que el endometrio está en perfectas condiciones, el especialista o ginecolog@ debe hacer el “camino” al embrión hasta el útero. Para ello, al igual que en una exploración ginecológica, con un espéculo se visualiza el OCE (Orificio Cervical Externo) del cuello del útero y con una cánula hueca o catéter especializado en Reproducción Humana, lo pasará a través del Orificio Cervical para acceder al interior del útero.
Este catéter o cánula, hueco en un interior, permitirá, posteriormente, el acceso con un catéter más fino y flexible con el embrión en su interior.

Colocación del embrión

Cuando el especialista haya realizado la canalización del cuello, avisará al embriólogo para que éste lleve el embrión al útero.
¿Cómo llevamos ese embrión? El embriólogo dispone de un catéter más fino y de una jeringa de manera que dentro de este catéter se introduce el embrión con la ayuda de la jeringa. Así, el embrión va hasta el quirófano dentro del catéter con total seguridad.
Al llegar a quirófano, el catéter más fino, el interno, pasa por dentro del catéter externo, usado para la canalización. Con la ayuda de la ecografía, se observa en qué punto del endometrio colocar el embrión. Cuando el catéter llega a la zona óptima del endometrio, con la ayuda de la jeringa se empuja al embrión a salir del catéter y el embrión se queda dentro del útero.

¿Cuándo se realiza? ¿Transferencia en Día 2/3 o Día 5?

Existe un gran debate sobre el día de la transferencia embrionaria, así que para responder a esta preguntar, hay que remontarse a lo qué sucede in vivo, durante un ciclo y un embarazo espontáneo, de forma natural.
En un embarazo espontáneo la fecundación tiene lugar dentro de las trompas de Falopio, por lo que los espermatozoides deben recorrer un largo recorrido hasta llegar allí.
Tras la fecundación, el embrión sigue su desarrollo al igual que lo observamos dentro del laboratorio, pero mientras “viaja” hacia el útero. No será hasta el Día 5, cuando el embrión alcanza el estado de Blastocisto, cuando llegue al útero e implante. Hasta ese día, como hemos dicho, el embrión se desarrolla, pero en el interior de las trompas de Falopio.
Por lo tanto, es por este motivo, que son cada vez más los centros que recomiendan seguir lo que ocurre in vivo.
Pero, ¿y por qué no en Día 3?
Lo que sucede desde el Día 3 al Día 5 es que, estadísticamente, la mitad de los embriones se detienen y no continúan su desarrollo, por lo que, con la trasferencia en Día 3, aumentamos la probabilidad de transferir embriones que no vayan a llegar a Día 5, y por lo tanto, tampoco darán lugar a un embarazo.

¿Cuántos embriones se deben transferir?

Actualmente, la evidencia científica avala que la transferencia embrionaria segura es la transferencia de un único embrión de buena calidad.
La sociedad europea de Reproducción Humana, ESHRE, asegura que el bebé sano en casa es el verdadero éxito. Además, cada vez son más los artículos científicos que demuestran que el embarazo múltiple conlleva un aumento de partos prematuros, bajo peso al nacer y un ligero aumento de la mortalidad perinatal.
Con la transferencia de un embrión, y con las altas tasas de supervivencia tras la descongelación de embriones, la vitrificación (congelación) de los demás embriones, permitirán en un futuro, tener un segundo bebé sin que el tiempo juegue en la contra. Además, gracias la técnica de la vitrificación y el mantenimiento en Nitrógeno Líquido, los embriones pueden quedarse para futuros bebés sin tener un máximo de tiempo.
Como en todos los casos, los especialistas deben ser los encargados de recomendar la transferencia única (SET o Single Embryo Transfer) o doble (DEL o Double Embryo Transfer) en caso de existir una causa mayor que recomiende esta segunda opción.
La ley Española permite la transferencia embrionaria de hasta 3 embriones, siendo cada vez menos las clínicas que optan por la transferencia de 3.

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Author: MundoFertil

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