Fecundación In Vitro (FIV)

La Fecundación In Vitro, o más comúnmente denominado FIV, en su concepto general es la técnica de Reproducción Asistida mediante la cual la Fecundación y el desarrollo del embrión durante los primeros días de vida tienen lugar en un laboratorio de Reproducción Asistida.

Lo que antiguamente de llamaba, de forma vulgar, el bebé probeta, a día de hoy es una de las técnicas más avanzadas, tecnológicamente hablando. Mediante esta técnica se suplen los muchos problemas de fertilidad que existen a día de hoy, tanto por parte masculina, femenina, mixtas o por causas desconocidas.

¿Qué diferencias hay entre las diferentes técnicas de Fecundación In Vitro?

En primer lugar, al Fecundación In Vitro se diferencia de una Inseminación Artificial en que con el tratamiento de una Inseminación Artificial, la fecundación del óvulo y el espermatozoide tiene lugar en el interior del aparato reproductor femenino.

Sin embargo, dentro de la FIV existen diferentes técnicas y tratamientos, los cuales iremos detallando uno a uno.

Fecundación In Vitro: FIV convencional o ICSI

Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta cuando nos sometemos a un tratamiento FIV, es que para ello, deberemos realizar una estimulación ovárica controlada, con el objetivo de obtener un gran número de óvulos para poder ser fecundados. Para ello, el especialista, el ginecólogo será quien determine, midiendo los folículos de los ovarios, cuando es el momento óptimo para el día de la punción folicular, día en el que, mediante una pequeña intervención en el quirófano, se obtendrán los óvulos dentro del laboratorio de FIV.

Una vez que los óvulos llegan al laboratorio, debe tener lugar varios procesos:

  • Recogida de la muestra seminal: la pareja o cónyuge de la paciente deberá obtener la muestra seminal para poder fecundar posteriormente los óvulos. En caso de realizar un tratamiento FIV sin pareja masculina, el semen de donante será seleccionado por el laboratorio en base a las características fenotípicas y grupo sanguíneo de la paciente.
  • Fecundación: entre las 4 y las 6 horas tras la punción folicular se realiza la fecundación de los óvulos, pudiendo realizarse mediante 2 técnicas:
    • FIV Convencional: los óvulos se ponen en contacto con los espermatozoides tras el procesamiento de la muestra de semen.
    • ICSI: se realiza mediante un microscopio con un sistema de micromanipulación, en el cual se introduce un único espermatozoide en el interior de un óvulo. De esta manera, se selecciona mejor el espermatozoide y aseguramos un poco más la fecundación de estos.
  • Desarrollo del embrión: tras su fecundación los embriones estarán en cultivo en el laboratorio hasta el día que se transfieran o se congelen o vitrifiquen los embriones.

FIV con óvulos de donante: la Ovodonación

El tratamiento de la Ovodonación tiene unas similitudes con la realizació de una FIV. La mayor diferencia es que al realizar un tratamiento de Ovodonación, los óvulos los pone de forma anónima, una donante con unas características físicas similares y grupo sanguíneo. De esta forma, la donante será quien se someta a una estimulación ovárica; sin embargo, el proceso de la Fecundación de los óvulos y el desarrollo de los embriones es exactamente igual.

Diagnóstico Genético Preimplantacional

Actualmente, con el aumento en la edad materna, el DGP es una de las técnicas más importante para aumentar la tasa de embarazo por cada transferencia.

El DGP consiste en el análisis genético de los embriones previo a la transferencia.

Existen 2 tipos de DGP:

  • DGP-A (Diagnóstico Genético Preimplantacional de Aneuploidías): Es el diagnóstico genético de anomalías cromosómicas, fallos en el número de cromosomas; lo que se denomina técnicamente como Aneuploidías. El aumento de la edad en los óvulos hace que genéticamente tengan mayor porcentaje de anomalías genéticas que implican que el embrión que provenga de esos óvulos no embarace o acabe siendo un aborto temprano. De esta manera, se transferirán únicamente embriones sanos que sean capaces de implantar y dar un embarazo viable. Un ejemplo de aneuploidías podría ser el Síndrome de Down, que sería la enfermedad más leve que podría tener lugar.
  • DGP-M (Diagnóstico Genético Preimplantacional Molecular): Es el diagnóstico genético de enfermedades hereditarias que tengan lugar en la familia y se sepan que causan una enfermedad. Con esta técnica, buscando la mutación que causa la enfermedad, se transferirán únicamente embriones libres de la enfermedad.

Para más información sobre este método reproductivo accede a al siguiente artículo: Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)

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Author: MundoFertil

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